Suministra energía evitando el nerviosismo.
Puede reducir la ansiedad y el estrés.
Mejora el estado de la piel, las uñas y los tejidos.
Ayuda a concentrarse.
Aumenta la memoria.
Regula los niveles de azúcar en sangre.
Protege frente a problemas cardiovasculares.
Evita la retención de líquidos.